sábado, 3 de noviembre de 2007

FOTOS DEL CONCIERTO SOLIDARIO DE VOCES POR RUBEN MARTIN

A PIE DE CALLE

VOCES

EL MUNDO 30/10/07

CAYETANA GUILLEN-CUERVO

A veces ocurre. Aunque nos azote un tiempo de silencio e individualidad en el que el valor del resultado eclipsa el valor del proceso, a veces, un grupo de seres humanos coincide en algo. Entonces salta la alarma de la esperanza en algún rincón de tu escepticismo y brilla el horizonte. Y tus ojos se cruzan con otros que te entienden antes de que les digas nada. Y la tan manida solidaridad adquiere la fuerza de la emoción que provoca hacer algo por alguien, el sentimiento de luchar en grupo, de unir fuerzas en una misma dirección. Voces para la Conciencia y el Desarrollo canaliza la necesidad real de cambiar las cosas de todo un colectivo, canaliza el talento que, como reclamo que vuela cerca de lo inesperado, puede hacer que casi todo se transforme en una posibilidad. La Asociación Voces para la Conciencia y el Desarrollo es una plataforma de artistas y personalidades de la cultura española que asume la reivindicación del cumplimiento de los Objetivos del Desarrollo del Milenio como mínimo ético exigible. Y así, después de un año entero de esfuerzos e ilusiones, llegamos, una noche como otra cualquiera, al Palacio de los Deportes. Doce mil personas acuden a escuchar a todo el que se entrega, por amor, a una ilusión tan desgastada como es la de lograr respeto, paz, un cambio en el comportamiento, en la actitud para intentar construir un mundo más justo.
Todo empieza con la proyección de un corto brutal que cede Fernando Guillén Cuervo en el que recuerda de una forma directa y heladora, lo que significa para el ser humano el juego nuclear entre las distintas potencias. En la actualidad existen en el mundo alrededor de 27.000 cabezas nucleares. Cada una de ellas tiene un potencial de destrucción entre 8 y 40 veces la bomba de Hiroshima. Y ahí estamos. Manejando la información como si fuera una ficción de Francis Ford Coppola. Pero no. Es la maldita realidad. Como tantas veces sobre tantas cosas. Me senté detrás del escenario, encima del cajón de las petacas de sonido, fascinada. Cantó Antonio Carmona su premio Ondas y la noche bramó, segura de sí misma. Siguió el poder sin límites de Estrella Morente, la fuerza y el corazón de oro de La Mari, que cogió de la mano a Pau Donés y volaron por encima de las cabezas, y el alma de Drexler, que soñó abrazado a su guitarra que las cosas eran por fin de otra manera; Alvaro Urquijo, que nos ayudó a recordar quiénes éramos, o Antonio Orozco, que quiso tener a su hijo de 11 meses entre cajas y entre sus brazos, porque le emocionaba compartir con él lo que hasta esa noche parecía imposible. Pero gracias a todos y a cada uno de los que estuvieron allí, dando y recibiendo, Voces ha comenzado su camino como una opción posible y feliz.

FLAMENCO Y SUPERVENTAS SOLIDARIOS

EL MUNDO 25/10/07

12.000 personas abarrotaron anoche el Palacio de los Deportes para presenciar el concierto Voces, en el que actuaron Jarabe de Palo, Antonio Carmona y Orozco, entre otros, con objeto de recaudar fondos para los necesitados
Adrian Cornejo
C on fin y recaudación solidaria se unieron anoche cantautores de letras más o menos sociales, míticos o muy actuales, todos intérpretes de habla hispana con éxitos en la radiofórmula pop y residentes en nuestro país.
Lo hicieron sobre el escenario de un Palacio de Deportes lleno, para poner su grano de arena en la erradicación del hambre, la pobreza y el sida en el mundo, objetivo que persigue la asociación de la que forman parte.
La plataforma Voces para la Conciencia y el Desarrollo organizó y dio nombre al concierto de anoche, que comenzó con 20 minutos de retraso para ubicar a la concurrencia, dispersa entre las gradas y la pista a pie de escenario.
El público había accedido al recinto a precio de ganga. Estaba dispuesto a asistir en directo a un popurrí de superéxitos actuales y de siempre, pero, de inicio, se encontró con un vídeo concienciador.
El cortometraje Cinco minutos para la medianoche, de Fernando Guillén Cuervo, abordaba los horrores bélicos recordando que todavía hay 27.000 cabezas nucleares en el mundo, cada una con un poder de destrucción muy superior al de la bomba de Hiroshima. Ovación cerrada y cante jondo para empezar la velada musical. Sonó la voz rotunda, optimista y penetrante de Arcángel, joven valor flamenco. Sentado en el centro del proscenio, con luz intimista y acompañamiento de guitarra y percusión, despertó aplausos y palmas por igual hasta que dio paso a los presentadores.
Estos desgranaron el objetivo de este primer concierto solidario y mencionaron a los artistas que iban a actuar, nombres que eran recibidos por los presentes con efusividad dispar.
Acto seguido se abrió el telón y apareció el rostro gitano, el nuevo flamenco de un clásico que acaba de estrenar carrera en solitario, Antonio Carmona. De apariencia y música elegante, el ex miembro de Ketama tardó segundos en despojarse de su chaqueta, para quedarse en atuendo blanco como el de La Mala Rodríguez, con quien interpretó el primer tema de su repertorio, Ay de mí.
Luego llamó a escena a su «compadre» El Negri, ex compañero del granadino en La Barbería del Sur, que hizo de Alejandro Sanz en el single Para que tú no llores, desde ayer Premio Ondas a la mejor canción del año. Como colofón interpretó Vengo venenoso, canción que da nombre a su primer y hasta ahora único disco (ya de oro).
Volvió a pasar La Mala Rodríguez con hip hop contra el maltrato de género como intermedio entre tanta promoción de flamenco patrio. Justo después, Estrella Morente, melena al viento, puso magistral voz femenina al género.
El cante dio paso a la música catalana de raíces sureñas, el Depende de Jarabe de Palo volvió a entonar al personal, ávido de superéxitos y caras conocidas como la de Pau Donés, frontman del grupo, siempre en vaqueros. A tanta relatividad siguió el maniqueísmo de El lado oscuro y la más desenfadada Avisa a tu madre, interpretada con Carlos Parque, vocalista de M-Clan. En cada nueva actuación, un invitado diferente. La Shica y Donés cantaron Bonito de forma desordenada. Mejor sonido tuvo la profunda Agua, con la filosofal expresión del oscarizado Jorge Drexler. La Mari de Chambao puso voz a Déjame vivir, antes de que las inolvidables curvas de La flaca calentaran la piel y las gargantas de los 12.000 asistentes, que la corearon como ninguna.
El concierto, ya cerca de la media noche, continuaba con la vena melancólica de Los Secretos en la voz del cantautor y guitarrista Alvaro Urquijo que interpretó Ojos de gata y Déjame de su inmarcesible colección de canciones. Al cierre de esta edición saltaba a escena la tímida voz de Conchita. Aún faltaban por salir Antonio Orozco, una de las cabezas de cartel, Javier Ruibal o Iván Ferreiro, así como el guitarrista y compositor Peret.

Y MUCHAS MAS VOCES

MAS Y MAS VOCES

VOCES VOCES VOCES

VOCES en BUENAFUENTE - 2ªParte

VOCES en BUENAFUENTE - 1ªParte

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